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Foto del escritorIMAS Asesores

Aquí están los trabajos que hay en España sin paro.

El pleno empleo no solo es para los perfiles tecnológicos, las empresas también se rifan a electromecánicos, conductores y carretilleros.

El empleo ha dado una sorpresa muy positiva este verano. Tras el mejor agosto de la serie histórica, el paro bajó en 82.600 personas, aunque sigue afectando a 3,3 millones de españoles. Las expectativas para este último trimestre del año también son halagüeñas: al menos una de cada cuatro empresas planea contratar, según Infojobs, y el año que viene son una de cada tres. Sin embargo, gran parte de ellas se quejan del desajuste entre los perfiles profesionales que buscan y los que existen en el mercado. Manpower sostiene que este gap se ha ampliado en el mundo y también en España, donde más de seis de cada diez compañías tienen dificultades para encontrar el talento que necesitan, la mayor cifra de los últimos 15 años. El problema radica en que los centros de educación no adecúan su oferta formativa a los requerimientos del mercado, según Javier Blasco, director de Adecco Group Institute. “Algo tan transversal como es hoy la inteligencia artificial no ha llegado a las universidades. Solo un trío de universidades tiene un grado en este campo. Apenas hay grados nuevos que tengan que ver con la revolución tecnológica que vivimos”, lamenta. Porque la mayor parte de los empleos que no conocen el paro se encuentran precisamente en el área tecnológica desde hace años. Además, se trata del sector que mayores sueldos ofrece. Sobre todo cuando los perfiles son escasos. Actualmente las empresas se rifan a los especialistas en datos y en inteligencia artificial. Expertos en big data, business intelligence, data analyst y machine learning. También a los profesionales en seguridad de la información y ciberseguridad, expertos en internet de las cosas, en el entorno cloud e ingenieros de robótica. Todos estos puestos son los mejor pagados hoy y los que experimentan un mayor crecimiento salarial, según Blasco, que asegura que su remuneración se puede mover entre 60.000 y 70.000 euros anuales. Y puede llegar hasta 90.000 euros en el caso de los expertos en inteligencia artificial, ciberseguridad y data analyst, si están muy especializados, aprecia Alejandro González, fundador de Taalentfy. A su juicio, “la tecnología empieza a ser una burbuja porque los sueldos se están inflando mucho. De hecho, un recién salido de la carrera puede ganar 30.000 euros al año”.

Con datos de Infojobs, que hasta agosto había registrado un incremento interanual de las ofertas de trabajo del 80% y continúa corrigiendo la caída sobre 2019, ahora del 11%; los profesionales que lideran la lista de los más buscados son los desarrolladores de software, consultores en tecnologías de la información, especialistas en mantenimiento de redes y soporte y analistas de software.

Otros profesionales que figuran entre los más demandados por el mercado laboral son los sanitarios y expertos en salud, ya sea para el sector sanitario o el farmacéutico. Médicos, enfermeras y técnicos de laboratorio, sobre todo. La covid ha acelerado la búsqueda de este de personal, cuyo talento es deficitario en toda España. Los galenos especialistas pueden tener un salario similar al de los profesionales de la tecnología: entre 60.000 y 70.000 euros, según Blasco. Pero las empresas no solo buscan a universitarios. De hecho, el desajuste de oferta y demanda es mucho más pronunciado en el caso de los titulados en formación profesional. En un momento como el actual en el que la industria está tirando del empleo, las compañías buscan desesperadamente a expertos en electromecánica. “No hay. Las empresas los contratan antes de acabar el módulo de formación, se pelean por ellos”, explica Javier Caparrós, responsable de reclutamiento profesional de Manpower. Igual que por soldadores, matriceros, fresadores, torneros, y también por conductores y carretilleros, explica el directivo de Adecco. Su experiencia en los últimos años resulta muy difícil de encontrar, por eso son oficios con plena ocupación. Blasco señala que sus salarios pueden superar los 30.000 euros anuales, a excepción del caso del conductor de carretillas industriales, cuyo sueldo oscila entre 18.000 y 20.000 euros. En agosto, los operadores de carretillas han formado parte de los 10 profesionales más buscados en Infojobs.

Estos empleados de base son también reclamados por el sector logístico, otro de los que está contratando más desde que comenzó la pandemia. Como resultado, necesita además transportistas y conductores, perfiles que a menudo hay que traer de fuera de España porque los nacionales no quieren desempeñarlos, según Caparrós. “El salario que se ofrece para estos puestos podría ser uno de los motivos, pero tienen más incidencia el tipo de funciones y la dedicación horaria,que las nuevas generaciones descartan porque buscan mayor conciliación”, aprecia. Los conductores de reparto fueron los terceros profesionales más buscados en Infojobs el mes pasado.

Caparrós asegura que los especialistas en ventas de energía y técnicos en energía fotovoltaica son otros de los perfiles que apenas conocen el paro debido al desarrollo que se le está imprimiendo a la transformación ecológica.

CONSTRUCCION


Tecnología, sanidad, industria y, también la construcción, son las áreas que más personal están reclutando a decir de los expertos. En el caso de la construcción, Blasco cree que los puestos que actualmente carecen de desempleo son los ferrallistas, los caravisteros y los operarios de grúas y volquetes. Un caravistero con experiencia, dice, puede cobrar 50.000 euros al año.

En su opinión, “si la recuperación económica se acelera, como parece, nos podemos encontrar con un desencuentro creciente entre la oferta y la demanda de profesionales porque, aunque ha aumentado mucho, en España todavía no hay movilidad geográfica suficiente y no hemos aprovechado la pandemia para recualificar al personal”. Aunque cree que la nueva ley de Formación Profesional puede contribuir a cerrar el desajuste, este experto anima a los profesionales a formarse. En menos de tres meses, indica, se puede conseguir un certificado de profesionalidad que permite trabajar inmediatamente. “Por ejemplo, es posible ser cocinero en un trimestre sin necesidad de esperar los cuatro años del título de FP”.




Fuente: EL PAÍS











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